Hilo encerado: el hilo está fabricado en poliéster y cubierto por una capa de cera. Es un material bastante resistente y duradero, si bien es habitual que si se moja a menudo y/o entra en contacto con químicos (como jabones) los colores pierdan viveza. Para limpiar las piezas hechas con este material se puede utilizar un cepillo de dientes y agua con jabón, frotando suavemente para evitar desgastar la pieza.
Todas las piezas de macramé están hechas de este material.
Acero inoxidable: es un material muy duradero y que no se estropea al contacto con el agua y el jabón. Además, es super resistente a arañazos y golpes.
Para limpiarlo, un paño húmedo con un poco de jabón si es necesario suele ser suficiente, ya que no se ensucia con facilidad.
En mis piezas lo encontrarás en las argollas de las cadenas y en los aros que uso como base para fabricar las piezas.
Aluminio anodizado: el anodizado es un tratamiento que se le hace al aluminio para hacerlo más resistente. Aún así, si se moja repetidamente y entra en contacto con químicos (como el jabón) se puede acabar desgastando y deslucir un poco. Al contrario que el acero inoxidable, el alumino anodizado es susceptible de quedar marcado por arañazos y golpes. Para limpiarlo lo mejor es agua con jabón y frotar suavemente con un paño.
En mis piezas lo puedes identificar como el alambre finito que hace bucles y otros adornos.
Aleación de zinc: estos elementos están fabricados mezclando zinc con otros metales en diferentes proporciones. Son menos resistentes al agua que el resto de elementos de metal y en función de la composición exacta pueden deteriorarse a diferente ritmo. Para evitar esto lo más recomendable es no mojarlo. Para limpiarlo un trapo húmedo y un jabón suave son suficientes.
Este material lo encontrarás únicamente en los colgantes y dijes metálicos.
Piedra natural: las piedras naturales son muy resistentes al desgaste (llevan existiendo milenios!). Si tu piedra lleva engarce de metal, este está hecho de aleación de zinc (ver apretado anterior).
Madera, piedras pintadas, plástico con acrílico: son los materiales que más se desgastan al contacto con agua y jabones. Para un mantenimiento óptimo se recomienda no mojar. Para limpiarlo un trapo húmedo debería ser suficiente.
En cualquier caso esto son las recomendaciones para mantener las piezas en estado óptimo durante el mayor tiempo posible, pero disfruta las piezas a tu gusto. Yo, por ejemplo, hay piezas que no me quito nunca y que se desgastan más rápidamente y otras que cuido con especial dedicación. Sea cual sea tu opción, disfruta y luce tu pieza!